Transparencia Fiscal en América Latina 2021 – Novedades

Transparencia Fiscal en América Latina 2021 – Novedades

Hoy asistimos a la jornada de divulgación de las conclusiones del Informe de Transparencia Fiscal en América Latina 2021, que es el resultado de la Declaración de Punta del Este, una iniciativa latinoamericana para hacer frente a la evasión fiscal, la corrupción y otros delitos financieros a través de la transparencia y el intercambio de información (EOI) con fines fiscales.

El informe cubre a 16 países de la región y analiza la magnitud de la evasión fiscal en el extranjero en relación con la recaudación de impuestos y explora el papel de la transparencia fiscal y la cooperación fiscal internacional para ayudar a los gobiernos a luchar contra la evasión fiscal y otros flujos financieros ilícitos para generar ingresos muy necesarios en tiempos de la COVID-19 y en adelante.

Los avances en la región se reflejan en logros concretos:

  • Trece países latinoamericanos han firmado y ratificado la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal, el instrumento multilateral más completo disponible para todas las formas de cooperación fiscal para hacer frente a la evasión y la elusión fiscal, ampliando así considerablemente sus redes de relaciones de EOI. Paraguay lo ha firmado y está en proceso de depositar su instrumento de ratificación, momento en el que se convertirá en el decimocuarto país latinoamericano en participar en la Convención.
  • Seis de las ocho jurisdicciones examinadas hasta 2020 en el marco de la segunda ronda de revisiones por pares del intercambio de información previa petición fueron calificadas como ampliamente conformes, lo que demuestra que los países latinoamericanos están haciendo importantes avances en su aplicación del estándar, el que incluye requerimientos avanzados en materia de beneficiario final.
  • Nueve países ya participan en el intercambio automático de información sobre cuentas financieras (AEOI) entre ellos Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y México.

La región ha sido un emisor neto de solicitudes de EOI entre 2014 y 2020, con 3 949 solicitudes enviadas y 2 343 recibidas. Desde 2014, se han identificado al menos 12 000 millones de euros en ingresos adicionales (impuestos, intereses y sanciones) en América Latina a través de programas de divulgación voluntaria e investigaciones fiscales offshore utilizando EOI.

Se están construyendo sólidas infraestructuras y redes de EOI, allanando el camino para los intercambios efectivos. Sin embargo, existen áreas de mejora, y la mayoría de los países de la región no están haciendo pleno uso del EOI. Se realizan pocas solicitudes y la AEOI aún no se ha explorado ampliamente. Además, los mecanismos de determinación del beneficiario final están todavía en fases tempranas, y los países encuentran obstáculos en lo que respecta a un uso más amplio de la información intercambiada para hacer frente a otros delitos financieros.

«Impulsamos la Declaración de Punta del Este con el objetivo de combatir de manera eficiente y mancomunada la evasión fiscal transfronteriza, la corrupción y otros delitos financieros», afirmó Mercedes Marcó Del Pont, Presidenta de la Iniciativa de la Declaración de Punta del Este. «Estamos ante una oportunidad histórica para contrarrestar las prácticas que afectan a la fiscalidad en detrimento del bienestar de nuestros pueblos, promoviendo la cooperación fiscal internacional y avanzando en el camino del fortalecimiento integral del intercambio de información.»

«Los países latinoamericanos están luchando contra la evasión fiscal y otros flujos financieros ilícitos aprovechando las mejoras en la transparencia y el intercambio de información con fines fiscales», observó María José Garde, Presidenta del Foro Global. «En un contexto desafiante, la Declaración de Punta del Este les apoya en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de movilización de recursos internos con resultados tangibles.»

El compromiso está aumentando constantemente en la región. Los esfuerzos conjuntos del Foro Global y sus socios (el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Grupo del Banco Mundial) han contribuido significativamente a aumentar la aceptación política de la agenda de transparencia y han ayudado a desarrollar capacidades dentro de las administraciones tributarias.

Firmada originalmente por cuatro países latinoamericanos en noviembre de 2018, la Declaración de Punta del Este reúne ahora a 13 jurisdicciones para seguir avanzando en la agenda de la transparencia fiscal y utilizar el EOI para luchar contra el fraude fiscal y la corrupción.

Fuente: OCDE


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URUGUAY, EL PAÍS EMERGENTE MÁS ATRACTIVO PARA INVERTIR

URUGUAY, EL PAÍS EMERGENTE MÁS ATRACTIVO PARA INVERTIR

El país se posiciona a la par de las naciones más desarrolladas según los factores ESG y ocupa el primer lugar entre las economías emergentes según J.P Morgan.

Uruguay es uno de los destinos más atractivos para hacer negocios, es sinónimo de confianza, transparencia y resiliencia económica.

Por su sigla en inglés, los factores ESG (Environmental, Social, Governance) implican la aplicación de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza en la evaluación de riesgo crediticio y en el diseño de estrategias de inversión.

A medida que criterios como los de sustentabilidad ecológica y social adquieren mayor importancia en la toma de decisiones de asignación de capital, grandes empresas e inversores han comenzado a centrar su atención en estos ítems a la hora de hacer negocios, incorporando aspectos no financieros en el análisis de riesgos y oportunidades. De este modo, se añade a la evaluación tradicional una mirada de sostenibilidad a mediano plazo, que ayuda a optimizar la ecuación rentabilidad – riesgo.

En el reporte “El rol de los factores ESG en la inversión de deuda soberana”, elaborado conjuntamente por BlueBay Asset Management, uno de los mayores especialistas en gestión de activos de renta fija de Europa, y Verisk Maplecroft, compañía global de análisis de riesgo especializada en datos de ESG, clima y riesgo político, se ponderan ocho factores de riesgo en una tipología de nueve dimensiones, para evaluar el desempeño de 97 países en el lapsus de cinco años.

En su análisis de situación, el informe contempla aspectos medioambientales como vulnerabilidad y respuesta ante el cambio climático, marco regulatorio y escasez de agua, aspectos sociales como libertad de expresión y opinión, desigualdad de ingreso, derecho a la privacidad y derechos de las mujeres y niñas, y aspectos de gobernanza política como corrupción, eficacia del sistema regulatorio, estabilidad gubernamental y respeto a los derechos de propiedad.

Para el período 2013-2018, Uruguay se posiciona a la par de los países más desarrollados del mundo, por encima de naciones como Singapur, Grecia y Taiwán. Con un desempeño general que lo ubica en el grupo de mayor puntuación, el país registra su mejor perfomance en aspectos como gobernanza futura y actual, resiliencia social, situación social actual, futuro ambiental y situación ambiental actual.

Asimismo, “la inclusión de la dimensión temporal y de aspectos como la resiliencia” reviste vital importancia en la medida en que permite “distinguir entre factores que son relevantes en el presente de aquellos que son relevantes para el futuro”. Este aspecto es “crucial para la materialización de la inversión”, ya que “cuantificar la resiliencia -la capacidad de una entidad para gestionar o minimizar los efectos negativos de un riesgo o shock- es clave en un mundo caracterizado por los puntos de inflexión”, señala en reporte.

Por su parte, la consultora J.P Morgan incorporó los factores ESG para ponderar su evaluación en el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) – principal indicador del riesgo país- , y así obtener el indicador J-ESG. Por su calificación en ese índice, Uruguay ocupa el primer lugar entre las economías emergentes.

Para enero 2020, Uruguay mantiene la mayor ponderación (4,8%) en el índice J-ESG entre mercados emergentes, con un peso 98% superior a la obtenida en el índice convencional EMBI (2,4%), según el Reporte de Deuda Soberana 2020 de la Unidad de Gestión de Deuda (UGD) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Superando a naciones como Panamá, Emiratos Árabes Unidos o China, el país conjuga las ventajas de un mercado emergente, con las certezas y estabilidad que caracterizan su clima de negocios.

A la vanguardia de la revolución sostenible, Uruguay destaca en el mundo por su aporte a la construcción de una economía global respetuosa con el medio ambiente, que vela por un uso eficiente de los recursos naturales. Además de apuntalar la transición energética en el continente, el país es el líder regional en democracia, gobierno digital y participación, y la nación latinoamericana con los porcentajes más bajos de pobreza y desigualdad.

Un país estable y predecible, con reglas de juego claras, Uruguay presenta una serie de ventajas competitivas que lo hacen un destino excepcional para invertir. Atractivos beneficios fiscales e incentivos gubernamentales se conjugan con talento calificado y multilingüe, altamente competitivo y flexible. Además de una moderna infraestructura tecnológica, que hace del país un hub de negocios de primera clase, ha dado un espectacular salto hacia la sustentabilidad ecológica, con una apuesta decidida a las energías renovables.

Un país que ofrece las ventajas de un mercado emergente y reduce al mínimo los riesgos del inversor, confiable y transparente, y que está llamado a cumplir un rol de liderazgo en la economía del futuro.

Fuente: Uruguay XXI


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