El Impuesto Mínimo Global (GTM – Global Minumum Tax en inglés) representa un importante paso adelante en la cooperación internacional en materia de tributación de las empresas multinacionales (MNEs). Garantizará que las empresas multinacionales con ingresos superiores a 750 millones de euros estén sujetas a un tipo impositivo mínimo efectivo del 15% sin importar los países en los que operen.
El GMT, introducido por las Reglas Globales Anti-Erosión de Bases (GloBE), es una parte clave del Segundo Pilar de la solución de dos pilares, acordada por más de 135 jurisdicciones miembros del Marco Inclusivo sobre Erosión de Bases Base y Traslado de Beneficios (Marco Inclusivo sobre BEPS) de la OCDE/G20 en octubre de 2021, la solución de dos pilares es un acuerdo histórico que tiene como objetivo abordar los desafíos fiscales derivados de la globalización y digitalización de la economía.
Desde entonces, la implementación del GMT ha avanzado: alrededor de 55 jurisdicciones ya han tomado medidas para su implementación y las reglas entrarán en vigor en 2024.
Las ganancias de ingresos anuales proyectadas a partir de la implementación de las reglas GloBE (Global Anti-Base Erosion) probablemente oscilarán entre 155 mil millones de dólares y 192 mil millones de dólares, lo que conducirá a un aumento del 6,5% al 8,1% en los ingresos globales del impuesto sobre la renta de las empresas.
Esta estimación se basa en un documento de trabajo reciente de la OCDE y un seminario web asociado celebrado en enero de 2024.
En el documento divulgado por OCDE, se indica que se espera que el impuesto mínimo global (GMT) reduzca significativamente las ganancias globales con bajos impuestos en aproximadamente un 80%, reduciéndolas de 36% a alrededor del 7%, y el resto refleja el impacto de la exclusión de ingresos basada en sustancias.
Las ganancias generalizadas de ingresos, en particular del 5,1% al 8% para las economías desarrolladas y del 3,6% al 7,8% para las economías en desarrollo, se derivan del descubrimiento de ganancias sustanciales con bajos impuestos en jurisdicciones con altos impuestos.
Los hallazgos proyectan una disminución de más de dos tercios en las ganancias globales gravadas por debajo del 15%, una disminución del 50% en las ganancias transferidas y una reducción del 50% en los diferenciales de ETR entre los centros de inversión y las jurisdicciones que no son centros. Las cifras estiman un aumento anual de los ingresos de TIC de 155 mil millones de dólares a 192 mil millones de dólares, de los cuales dos tercios son directos y un tercio indirectos a través de una reducción del traslado de ganancias.